La medida simbólica refuerza la postura del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, que pide a EE. UU. que permita a su país acoger al activista, acusado de espionaje. El australiano, de 51 años, puede ser condenado en Estados Unidos a 175 años de prisión si es hallado culpable.
#DWNoticias
コメント